
Y el JAS 12 llega a su fin. Una experiencia muy fuerte, hermosa y comprometedora.
Jas 2012
Dia 2
Un día de sol acompañó a las y los participantes de la experiencia JAS 2012 en una fecha díficil de olvidar para la historia Latinoamericana. 39 años después del brutal golpe de estado que acabó con la democracia en la hermana república de Chile y que, además, terminó con la vida de Salvador Allende, el primer presidente socialista de la historia latinoamericana, mas de 70 jóvenes diversos, hombres y mujeres, provenientes de casi todos los países del Sur y Centro América nos reconocimos como hermanas y hermanos. Como hilos de un magnífico poncho de esperanza y sueños y trabajo.
La segunda jornada del Encuentro marcó el inicio de los talleres distribuidos a través de una metodología totalmente innovadora: No existe agenda establecida. La agenda se construyó de manera participativa entre todas y todos los participantes. A pesar del aparente caos inicial, al final se logró construir una agenda compartida. Se consensuó utilizar 3 espacios físicos y, en promedio, 4 talleres y/o conversatorios en cada espacio por día. Eso evidenció, entre otras cosas, la diversidad de propuestas y la capacidad organizativa del grupo.
La jornada de la mañana arrancó con 3 talleres sobre temas de Universidad pública o privada; Metodología sobre armar campañas y DD.HH. Cada uno enfocó distintas perspectivas del trabajo que las y los activistas realizan en sus países. Los primeros espacios de debate mostraron que, pese a las diferencias culturales, políticas y económicas, Latinoamerica toda comparte sueños y reivindicaciones comunes. La necesidad de integrar las experiencias y los saberes motivo discusiones a menudo profundas y no excentas de polémica, pero a diferencia de otros espacios en donde lo que se busca es posicionar una idea hegemónica, en esta segunda jornada se brindó una oportunidad a la palabra libertaria. Posiblemente uno de los primeros y valiosos aprendizajes de la jornada fue precisamente ese: El cambio que buscamos en Latinoamerica inicia en uno, y se transmite a través del calor de la palabra sincera.
Por la tarde un grupo de compañeras y compañeros tuvieron la oportunidad de visitar una mina cercana al campamento. Como una forma de manifestarse y respirar, la vida suele expresarse en paradojas: La mayoría (probablemente la totalidad) de participantes nos oponemos críticamente a los proyectos de Mega Minería que se están ejecutando en Latinoamerica, sin embargo conocer de cerca una mina sirvió, al menos, para alimentar el debate sobre este tema de trascendental importancia.
En otros espacios de la tarde se compartieron mas experiencias: Interculturalidad, Escuela Latinoamericana y Producción Audiovisual y de Radio. En cada uno de estos espacios se plantearon no solamente los componentes del trabajo que cada expositor y expositora realiza sino que se lograron construir las primeras propuestas de trabajo conjunto y generación de redes. Después de todo de eso, y mas, se trata el JAS.
Por la noche se vivió un momento de confraternidad en un contexto deportivo: Las eliminatorias al mundial de Fútbol sirvieron como excusa para conocer el lado mas humano de las y los participantes, sus pasiones y animadversiones, su alegría y su energía. Lejos de nacionalismos dañinos la jornada terminó en abrazos, risas y reflexiones sobre Latinoamerica, su presente y su futuro. Un futuro que construimos aquí y ahora. (DB)
ACTIVISMO SOCIAL
Hace dos años promovimos el JAS 10, un campamento para Jóvenes Activistas Sociales que tuvo lugar en el Uruguay. Ahora, a tres meses de la realización del JAS 12 en la ciudad de Lima, es importante poder reflexionar sobre este concepto.
Según el diccionario, “Se aplica a la persona que practica la acción directa en la lucha por los cambios sociales o políticos que pretende.” y también: “Militante o propagandista de una doctrina o movimiento político o social”
Según esta perspectiva, el “activista” es quien hace “acciones directas” para lograr un cambio social o político.
Las acciones directas tienen que ver con producir hechos que puedan influir decisivamente en la opinión pública o en los sectores involucrados directamente en las temáticas específicas de cada activista.
Para nosotros, el activismo está ligado a “causas”, grandes o pequeñas, pero en las que los jóvenes activistas encuentran un sentido de su militancia y, en definitiva, de sus vidas. El cuidado del ambiente, la defensa de los derechos humanos, la identidad de los pueblos originarios, el respeto de las diversidades (sexuales, étnicas, culturales...), la reforma de los sistemas financieros, la promoción de las democracias, la defensa de la participación pública en las políticas, las militancias partidarias, estudiantiles, gremiales, la promoción del software libre... son algunas de estas “causas” que hoy encontramos en América Latina. Pero, obviamente, hay muchas más. Algunas que forman “parte” de algunas que hemos mencionado arriba (la oposición a la mega minería, la lucha contra la trata de personas, la defensa del derecho a la educación..)
Las causas de activismo no son causas aisladas. En general están sumamente interrelacionadas. Y ninguna permite avanzar si no se avanza, simultáneamente, en otras. Por ello creemos que los cambios que los activistas buscan son parte, en realidad, de un cambio sistémico más amplio y en el que, de alguna manera u otro, están comprometidos. El llamado del Foro Social Mundial “Otro Mundo es Posible” expresa esta globalidad e integralidad del cambio que se desea.
Esto no impide que sea posible avanzar relativamente respecto de cada una de estas causas. Y los activistas trabajan para ello.
Las “acciones directas” que realizan los activistas son muy diversas. En general, a partir de manifestaciones activas y no violentas, y con características cada vez más adaptadas a las nuevas expresiones que hoy los jóvenes van encontrando.
El listado puede ser muy amplio y, seguramente siempre incompleto. Hoy encontramos activismo social en movimientos muy extendidos, como el de los “Indignados españoles”, “los jóvenes de la Plaza Tahir (Egipto)”, o los que hoy están en la puerta de la TV pública en Paraguay resistiendo al golpe.
Activistas han sido y son las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y la Coalición por la Comunicación Popular en Argentina.
Activistas son los que luchan en innumerables conflictos ambientales en todo el territorio latinoamericano y los jóvenes estudiantes chilenos que colman las calles en defensa de la Educación Pública.
Manifestaciones callejeras, campañas a través de los medios de comunicación, activismo en facebook y twitter, resistencias a través de actos culturales y gestos públicos, difusión de ideas por los más diversos medios... en fin, muchísimas expresiones que permiten visualizar parte de esta gran fuerza social de transformación.
El activismo no es propiedad de los jóvenes, pero no se puede dudar de que, siempre, los jóvenes tienen un protagonismo fundamental en este tipo de expresión y participación pública. Algunos cuestionan que este activismo no tiene formas organizativas más consolidadas y que, muchas veces, estas luchas se disuelven debido a ello. La crítica debe ser escuchada pero no se puede desvalorizar las nuevas formas de participación que son desconocidas o desvalorizadas por quienes la realizan.
Vamos a tratar de profundizar estas cuestiones en nuestro encuentro de Lima. El activismo, como decía días atrás Marina Silva en Río+20, es una de las nuevas formas privilegiadas por los jóvenes para participar en el siglo XXI.
Alberto Croce (director de Fundación SES)